Blogia
sifarnodo

El jarrón

Ahora que me haces volver a ser un niño,

empujo a escupinajos mis maldades

y las guardo en sacos rotos;

para dejar el camino

sembrado de estiercol fino,

del que naceran escrotos

negros de tristeza y vanidades,

que darán bonitas flores, untadas con tu cariño.

 

 

Ahora que me enseñas a volver a ser un hombre,

rompo a cabezazos los cristales

y junto los trocitos con mis mocos,

para formar un jarrón.

 

Lo llenaré de agua limpia.

 

Y le pondré blancas rosas...

 

te regaré el corazón.

0 comentarios