Blogia
sifarnodo

Amores prohibidos (6)

Nunca hubiera podido imaginar a Elisa en los brazos de otro hombre. Ni siquiera en alguna de esas noches inquietas en las que tantas veces esperé su regreso del trabajo, a deshora, de madrugada, dando vueltas en la cama. Incluso ahora, mientras voy cayendo hacia el vacío, mi nublada mente tan solo consiente en escarbar entre los recuerdos más antiguos de mi infancia, parapetándose tras ellos para esquivar la decepción, el sentimiento de culpabilidad. Aquel coche de metal que me regaló mi primo Ginés, un perdigonazo en el hombro, papá, el gato siamés de una vecina que atropellamos aquella lluviosa tarde… Pobre mujer. Aún cojea.

0 comentarios