Relojes de viento
Algunas veces, el tiempo se confabula con el viento. Uno multiplica el espacio para acudir a tu encuentro, el otro empuja con fuerza, aumentando la distancia que me separa de tu cuerpo.
Y yo, que daría el resto de mi vida por uno de tus besos, sueño que despierto, y a patadas con el viento, escupiendo contra el tiempo, reviento el mecanismo que alimenta este tormento y me giro, y te siento, y te encuentro... en el dulce hueco de mi lecho.
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